La ermita del barrio de San Antón en Toledo volvió a ser, como manda la tradición, lugar de encuentro de vecinos para celebrar la procesión y misa en honor a la virgen de la Candelaria. Numerosos vecinos acompañaron a la Virgen en el recorrido, acompañados también por la Banda Unión Benquerencia de Toledo. Como viene siendo habitual en una fiesta «tan querida por los toledanos», mayores y niños se citaron en el lugar participando de la procesión y misa. La banda tocó a la salida del templo y a la entrada de la Virgen, el Himno Nacional, los propio hermanos repartieron al final el tradicional roscón para los presentes.